Escarabajo: Estos insectos fueron adorados por los egipcios, quienes tenían un dios, Jepri, encarnado en este animal. Son símbolo de renacimiento y renovación. Los amuletos con figuras de escarabajo se fabricaban a piedra, en cerámica o en madera. En la parte inferior de los mismos, siempre se leen inscripciones en carácter árabe dirigidas a Jepri. Son adecuados para periodos en los que se necesite o se busque un cambio, ya que su energía propicia dejar lo viejo, lo inservible, para iniciar o rodearse de cosas nuevas.
Cruz etíope: Fue utilizada por los antiguos cristianos de etiopía y en los últimos años ha adquirido popularidad en Occidente. Es una cruz muy adornada, hecha artesanalmente. Algunas de ellas tienen dibujos y entramados de una increíble belleza. Los etíopes la utilizan como amuleto para protegerse de todos los males.
La cruz de Tau: Está formada por un palo vertical y otro horizontal. Es del antiguo Egipcio que, posteriormente, se popularizó en Medio Oriente y en las zonas más orientales de Europa. Representa el poder y la sabiduría como amuleto protector.
Martillo de Thor: Fue ampliamente utilizado como amuleto religioso durante la era vikinga, ya que representaba al temible y poderoso Dios del trueno. Generalmente se fabricaba en plata y se usaba colgada al cuello No obstante, en las diversas excavaciones que realizaron los arqueólogos escandinavos, encontraron este amuleto realizado sobre los más diversos materiales: hierro, oro, e incluso ámbar. En cuanto a su forma, los hay tanto muy elaborados, lleno de adornos, como muy simples.
La creencia es que, con su poderoso martillo, Thor aparta las fuerzas del mal que pudieran rodear a quien porte este amuleto. Se usa para protegerse de las energías negativas, de las envidias y de todo mal que otra persona pudiera.
Mano de fátima: Se cuenta que la hija del profeta Mahoma, una mujer virtuosa y sumisa, estaba cierto día cocinando cuando llegó su marido, Ali trayendo de la mano una concubina joven y hermosa. Sin decir una palabra, Fátima siguió con su tarea, pero estaba tan conmocionada que, sin darse cuenta, metió su mano en la olla donde hervía un dulce. Tal era su estado mental que sólo se dio cuenta de que se estaba quemando cuando su marido, horrorizado, corrió a quitarle la mano de dentro de la olla.
Desde entonces la mano de fátima se considera un talismán que propicia la paciencia y la virtud, a la vez que acarrea buena suerte. También se puede encontrar fabricada en diversos materiales.
Algunas de ellas son auténticas obras de arte, adornadas con pieras preciosas y leyendas coránicas.
La Fuerzade la Cruz De Caravaca: está en su significación primera y principal, representativa de un valor religioso que fue el punto de arranque mantenedor de otros valores. Sin el simbolismo religioso, la Cruzno hubiese tenido la importancia ni el desarrollo protagonista de su historia. Los símbolos profanos no originan normalmente la misma fuerza que los símbolos religiosos, los cuales son el lugar de encuentro de una realidad trascendente y de otra material.
– No es lo mismo un escudo, bandera o signo cultural profano, que la Cruz, porque sería difícil que poseyeran la fuerza aglutinadora de esfuerzos y vivencias personales y de proyección hacia el futuro que posee el símbolo religioso.
– El valor principal del relicario y astillas de madera interiores dela Cruz reside en su conexión con lo que representan, vivencian y actualizan, como es el hecho cristiano de la figura, pasión y muerte de Cristo, misterio de redención y salvación.
Cuerno de la abundancia: Protector. Trae alegría y beneficios múltiples.
Delfín: Protege contra las dificultades que se puedan encontrar en el mar.
Dragón: Trae amor y suerte y elimina las malas vibraciones
Elefante: El uso de las figuras de estos animales como amuletos protectores tiene rigen hindú, y se relaciona con el dios Ganesha. Éste era hijo del dios Siva y la diosa Parvati, a quien profesaba un especial cariño. A la diosa le gustaba quedarse sola en su palacio para no ser molestada por nadie, y para ello, ponía a Ganesha en la puerta haciendo el papel de centinela. Cierto día en que su madre se estaba bañando y él guardaba la entrada a palacio, llegó Siva, su padre. Cuando quiso entrar, Ganesha se lo impidió, tal y como le había ordenado Parvati. Furioso, Siva desenvainó su espada y sin dudarlo cortó limpiamente la cabeza del muchacho.
Esta salió rodando por una pendiente hasta desaparecer al fondo del empinado barranco. Cuando Parvati salió de palacio para ver que era lo que producía de modo que, habiéndose dado cuenta de que había cometido un terrible error, ordenó a uno de sus criados que le trajera la primera cabeza que encontrara. Lo primero que vio el siervo fue un elefante, de modo que le dio muerte y llevó a Siva la cabeza del animal y este la puso sobre los hombres de Ganesha devolviéndole la vida. Desde entonces, esta deidad tiene cabeza de elefante y las figuras que le representan sirven, sobre todo, para proteger el hogar, ya que éste había sido el cometido de Ganesha.
Para que su presencia en una casa surta efecto, debe tenerse a precaución de ponerlo siempre con la trompa mirando hacia la puerta
Amuleto del Nazar: La idea de que los malos sentimientos que todos tenemos puedan salir al exterior a través de los ojos dañando a otras personas, es muy antigua. Se sabe que hitigas, egipcios, sumerios y babilonios compartían la creencia en el mal de ojo y que esta idea se extendió a Europa, sobre todo a la zona mediterránea.
Los pueblos del oeste de Turquía fabrican un pequeño ojo azul de cristal, cuyo cometido es impedir las nefastas consecuencias del mal de ojo.
Estos amuletos son muy populares en todo el país; los hay pequeños, apropiados para colgárselos al cuello, sobre todo a los niños, y más grandes que se hacen para ser colocados en las casas, en los coches, en los lugares de trabajo.
Si una persona se compra un objeto caro como una cosa o coche, cuelga en él uno e estos abalorios para que ningún vecino, por envidia, le produzca daño.
Ámbar: Esta resina fosilizada, con notables propiedades eléctricas cuando se la frota, ha servido como amuleto a los pueblos en los cuales se puede encontrar con mayor facilidad. Suele llevarse colgada al cuello y, en ocasiones, en tallada para darle la forma de objeto religioso o, simplemente, de adorno. Su cometido es apartar las fuerzas negativas y su influencia positiva sobre el cuerpo y la mente puede deberse a sus propiedades eléctricas.
Pluma de caburé: Para los indios chahuancos y guaraníes, la séptima pluma del ala de una lechuza es un poderoso amuleto, sobre todo de especie llamada caburé. Su poseedor está protegido de todo mal, sea físico o espiritual.
Ancla: Para la seguridad y estabilidad.
Buda: Para la buena suerte y el éxito en cualquier actividad.
Búho: Sirve para aumentar en conocimiento.
El Laurel: De tradición occidental, limpia la energía negativa y la convierten positiva. En su estado natural se colocan hojas detrás de la puerta principal del hogar o dónde tenga que pasar todo el mundo que quiera acceder a la casa.
Hacha: Protección en los negocios.
Corazón: Protege contra cualquier mal.
Llave: Abre las puertas del éxito.
Tortuga: Estimula la creatividad y fortalece nuestra visión hacia el futuro.
Serpiente: Aumenta la sabiduría y la potencia sexual.
Ojo de tigre: Para enfermedades de los ojos, enfermedades crónicas graves y en los problemas económicos. También sirve para armonizar el séptimo chakra.
Pentagrama o tetragrámaton: Protege contra el mal y abre la mente de la persona.
Pirámide: Ayuda a que la persona pueda lograr sus metas, para el equilibrio y energía, para el insomnio.
Rana: Para las enfermedades contagiosas, para hacer amigos y conciliar enemigos, para mejorar la economía y la virilidad.
Símbolo de la paz: Apertura espiritual y amor a la naturaleza.
Sol: Riqueza, salud y fama.
Luna: Para el amor.
Trébol: Tiene que ser encontrado por la persona que lo posee. Hoy en día se comercializan, pero carecen de valor si no son naturales. Como joyas pueden ser ritualizados. Anuncian buenas noticias a quien los encuentran.
Ajo: Es utilizado por chamanes para fines curativos y sirve para ahuyentar a los malos espíritus.
Escritos: Existe una gran variedad, en la mayoría la función del amuleto es lo que esta escrito en el.
Estrellas: De 5 puntas-Protección a quien la lleve consigo. De 6 puntas-Proclama el poder divino sobre nuestras acciones y nuestra unión con el.
Gato: Protector. Estimula y aumenta los poderes telepáticos, convierte en realidad nuestros sueños y deseos más ocultos.
Imán: Se dice que si se coloca en el oído izq. se pueden escuchar las voces de los dioses paganos.
Cruz Ansada: Otro de los más importantes talismanes era el Ankh o LA CRUZ ANSATA que simbolizaba la vida. La argolla superior representa la entrada del agua que inundaba el valle del Nilo y producía la fertilidad. A menudo se la representó en la mano de los faraones egipcios, en cuya coronación jugaba un importante papel. Dicen que del símbolo del Ankh surgió el símbolo del planeta Venus, por lo que también se relaciona con la espiritualidad, ya que el símbolo consiste en un círculo sobre una cruz, es decir, el espíritu predominando sobre la materia. Portar un talismán con el Ankh significa solicitar fertilidad y abundancia. Pero también un paso más: ir en pos de la espiritualidad.
Cruz cristiana: Protege contra el mal y los demonios.
Cruz suástica: (Es mas antigua que lo que la historia cuenta) Longevidad y progreso.
La pata de conejo: El conejo era considerado un símbolo de fertilidad por la rápida reproducción de este, por ese motivo creían que favorecía las cosechas y la suerte en general, también se le consideraba potencial contra los males de ojo, de hecho en algunas regiones de Inglaterra traía mala suerte el dispararle a un conejo ya que su espíritu acecharía a su captor trayéndole las mayores desgracias.
Herradura: Uno de los más famosos símbolos de buena suerte en el mundo. Existe la costumbre de colgar una herradura en las casas como modo de protección. En la Edad Media se creía que las brujas montaban en escobas para evitar los caballos y las herraduras por ser símbolos de protección y suerte. La mujer acusada de brujería era enterrada con una herradura en la tapa de su ataúd.
EL DRAGÓN: Amuleto de defensa ante brujería. En la mitología simboliza poder, fuerza y renovación dotando a su portador de ambición, perseverancia, éxito, temperamento para la consecución de éxito.
EL SELLO DE FURFUR: PODER Y CONOCIMIENTO: Este funcional sello de goma esta indicado para conseguir el amor entre un hombre y una mujer, el nacimiento del Trueno y la iluminación para encontrar respuestas en todas las cosas Secretas y Divinas.
Amuletos forbidden BATHOMET: Un símbolo de magia negra para muchos, el macho cabrío formaba parte del Sabbath negro. La antorcha de fuego entre los cuernos revela el profundo significado e la lucha perpetua entre la Luz y las Tinieblas. LUZ Y TINIEBLAS.
Ángeles para atraer el amor divino: Los ángeles de Oberon tienen grandes alas de oro. El colgante va difuminando el jugo mágico para atraer el amor divino, la paz, la bondad y la salud.
Arcángel Miguel para la Libertad: Arcángel Miguel, sosteniendo la espada de la verdad, corta las cuerdas psíquicas, que se unen a las viejas emociones, recuerdos, creencias y te libera.
Fairy néctar de la vitalidad: Dulce néctar País de las Hadas, curador y amigo, ofrece la tónica dulce de la vitalidad y la esencia de la vida.
Amuletos de los Ángeles:
Talismanes para muchos es uno de los más preciados para mí. Son protectores de vida y salud prosperidad ellos hacen todo por uno son pequeñas moléculas que pueden estar en cualquier lugar y en cualquier forma donde menos esperemos podemos colgarlos en nosotros mismos o tenerlos en casa. Son nuestros seres luz.
El hecho es que ellos están continuamente aquí, a nuestro lado, ayudándonos y guiándonos de mil maneras insospechadas, deseando en todo momento conectarnos con ese plano más elevado de la realidad que llamamos el cielo y al mismo tiempo, dispuestos siempre a hacer todo lo posible para que seamos más felices aquí en la tierra.
Ellos saben que el estado natural de la vida es la alegría, la felicidad, la risa y la belleza, cualidades de las que nos solemos, invariablemente, apartar en cuanto dejamos atrás la infancia. Todas ellas son cualidades del cielo, que es el reino de los ángeles. Su labor es precisamente acercarnos a ese reino, siempre que nosotros queramos y estemos dispuestos a aceptarlo.